Diagnóstico: No Enciende - Atlantic
Un calefón Atlantic que no enciende es un problema común, especialmente después de un corte de luz o una baja de tensión. La falla puede estar en la resistencia, el termostato de seguridad o incluso en la conexión eléctrica. Es importante diagnosticarlo correctamente para evitar cambiar piezas innecesarias y ahorrar dinero. Esta guía te ayudará a identificar la causa y, si te animás, a solucionarlo.
Herramientas y Materiales
- Multímetro (tester)
- Destornillador (plano y Phillips)
- Pinza pelacables
- Cinta aisladora
- Repuesto de resistencia (si es necesario)
- Equipo de seguridad (guantes de goma y gafas protectoras)
Medidas de Seguridad
- Cortar corriente eléctrica: Desconectar la llave térmica correspondiente al calefón en el tablero principal. ¡Es fundamental!
- Cerrar llave de agua: Cerrar la llave de paso de agua fría que alimenta el calefón para evitar inundaciones.
- Esperar enfriamiento: Si el calefón estuvo encendido recientemente, esperá a que el agua se enfríe para evitar quemaduras (puede estar cerca de los 80°C).
- Equipo de protección: Usá guantes de goma para evitar descargas eléctricas y gafas protectoras para proteger tus ojos.
Procedimiento Paso a Paso
1Verificar la Alimentación Eléctrica
Asegurate de que haya tensión en el enchufe donde está conectado el calefón. Usá un tester (multímetro) para verificar que lleguen 220V. Si no hay tensión, revisá la llave térmica en el tablero principal y asegurate de que no esté disparada. Si se dispara constantemente, puede haber un cortocircuito.
Consejo: En algunos modelos Atlantic, el cable de alimentación tiene un fusible incorporado. Verificá que este fusible no esté quemado antes de seguir con el diagnóstico.
2Revisar el Termostato de Seguridad (Rearme)
Los calefones Atlantic tienen un termostato de seguridad con un botón de rearme. Este botón se dispara cuando el agua se sobrecalienta. Ubicá la tapa inferior del calefón. Generalmente, el termostato de seguridad es un pequeño botón rojo o negro. Presioná el botón firmemente. Si escuchás un "clic", es que se había disparado. Volvé a enchufar el calefón y esperá unos minutos para ver si calienta.
3Inspeccionar la Resistencia
Si el termostato de seguridad no estaba disparado, el problema podría ser la resistencia. Desconectá el calefón de la corriente. Retirá la tapa inferior con un destornillador. Localizá los cables que van a la resistencia (generalmente son cables gruesos). Con el multímetro en la función de "continuidad" u "ohmios", medí la resistencia. Deberías obtener un valor entre 20 y 60 ohmios, dependiendo de la potencia del calefón. Si el multímetro muestra "circuito abierto" (OL) o un valor muy alto, la resistencia está quemada y necesita ser reemplazada.
4Verificar las Conexiones Eléctricas
Revisá todas las conexiones eléctricas dentro del calefón. Asegurate de que no haya cables sueltos, quemados o sulfatados. Si encontrás alguna conexión defectuosa, limpiala con un cepillo de alambre y ajústala correctamente. Si el cable está dañado, reemplazalo por uno nuevo del mismo calibre.