Cambiar Ánodo de Magnesio - Steigleder
En Uruguay, los calefones Steigleder son conocidos por su durabilidad, pero el agua con alta concentración de sales puede acelerar la corrosión interna. El ánodo de magnesio es un componente clave para proteger el tanque del calefón, sacrificándose en lugar del acero. Si el agua de tu zona es dura, o si notás óxido en el agua caliente, es hora de revisar y probablemente cambiar el ánodo. Esta reparación preventiva alarga la vida útil de tu calefón y te evita tener que reemplazarlo por completo.
Herramientas y Materiales
- Llave inglesa o llave de tubo (tamaño adecuado al ánodo)
- Pinza de punta o alicate (opcional, para ayudar a remover el ánodo viejo)
- Recipiente para recolectar agua
- Ánodo de magnesio nuevo (repuesto original Steigleder recomendado)
- Cinta de teflón (para sellar la rosca del nuevo ánodo)
- Equipo de seguridad: Guantes de goma y gafas de protección
Medidas de Seguridad
- Cortar corriente eléctrica: Desconectar el interruptor del calefón en el tablero principal. ¡Fundamental!
- Cerrar llave de agua: Cerrar la llave de paso que alimenta el calefón para evitar inundaciones.
- Esperar enfriamiento: El agua dentro del calefón puede estar muy caliente. Esperá al menos una hora para que se enfríe antes de empezar.
- Equipo de protección: Usá guantes de goma para protegerte del agua y gafas para evitar salpicaduras en los ojos.
Procedimiento Paso a Paso
1Preparación del Calefón
Después de asegurarte de que la corriente está cortada y el agua fría, prepará el área de trabajo. Colocá el recipiente debajo del calefón, cerca de la zona donde se encuentra el ánodo (generalmente en la parte superior o lateral). Algunos modelos Steigleder tienen una tapa plástica que cubre el acceso al ánodo. Retirala con cuidado.
Consejo: Si tenés un modelo Steigleder con resistencia blindada, es buena idea revisar el estado de la misma al mismo tiempo. Si está muy calcificada, podés aprovechar para limpiarla o reemplazarla.
2Aflojar el Ánodo Viejo
Con la llave inglesa o de tubo, aflojá el ánodo viejo. Es probable que esté un poco duro, especialmente si hace mucho que no se cambia. Aplicá fuerza constante y controlada. Si está muy agarrado, podés usar un poco de WD-40 o similar para ayudar a aflojarlo. Dejá que actúe unos minutos antes de volver a intentar.
3Retirar el Ánodo Viejo
Una vez que lo hayas aflojado, terminá de desenroscar el ánodo a mano. Es probable que salga un poco de agua al retirarlo, por eso es importante tener el recipiente preparado. Observá el estado del ánodo viejo. Si está muy corroído o casi desaparecido, confirmás que era necesario el cambio. Si todavía tiene bastante material, es posible que el agua de tu zona no sea tan agresiva, pero igual es recomendable cambiarlo cada dos años.
4Preparar el Ánodo Nuevo
Tomá el ánodo nuevo y enrollá cinta de teflón alrededor de la rosca, en el sentido de las agujas del reloj. Esto ayudará a sellar la conexión y evitar fugas. No escatimes en la cinta, dale unas 5 o 6 vueltas.